Muchos años sin jugar una liga, salvo la de San Sebastián de los Ballesteros, y Jorge ya echaba de menos la emoción de los partidos. Se oía hablar de que iban a perder la posibilidad de disfrutar la pista de los colegios provinciales para las pachangas con gente de la empresa, y eso podría suponer semanas sin jugar.
Empezó a sondear y enseguida respondieron sus compañeros de trabajo Paco, Rivet, José Ignacio y Juan Ruíz. Óscar León también se unió a la idea, pues volvía de la universidad de Linares y no tenía pensado jugar a más nivel. De las pachangas de los colegios provinciales se unió Ramón, un veterano de gran habilidad e inteligencia para el juego. También se unió al equipo Francisco Javier Cortés, amigo de Rivet. Apuntamos a Antonio García para completar equipo y al final se unieron dos conocidos de Juan Ruíz, con los que jugaba pachangas cada semana, Chaqui, que venía para probarse tras una lesió fuerte de espalda, y Fran, que no estaba seguro si podría compaginar este tema con su vida personal.
En resumen, hasta seis jugadores que nunca habían disputado una liga y la perspectiva de que sería una año sin ninguna victoria, pero la ilusión de los Chickens de la primera etapa.
El comienzo no fue el deseado. Nos enfrentábamos a La Concordia Ciudad de Córdoba, en Encinarejo, equipo que contaba con nuestro excompañero Manu, además de Manolo Delgado, Alba,... Tardamos en anotar, pero no fue tan horrible como cabría esperar. Una derrota por 34-60 y un buen rato pese a todo.
El siguiente partido tocaba enfrentarse a Salesianos. En este partido se dió la primera lesión de Ramón, que anduvo renqueante toda la temporada y no puedo demostrar su valía en los Chickens. Tras un buen comienzo, nuestros rivales fueron distanciándose poco a poco. Ramón trató de organizar algunas jugadas, pero estaba claro que el equipo no estaba preparado para ellas, y necesitaba muchos conceptos antes de ese paso. Pese a la derrota nos reímos recordando el intento de jugadas y alguna acción del partido. El espíritu era el correcto, ir a disfrutar del baloncesto.
El tercer partido fue donde tocamos fondo. Nuestor rival, Rafael de la Hoz, jugaba en un campo muy pequeño, eran jóvenes y tenían buena forma, tanto como para presionar a campo completo, y nosotros no teníamos calidad para sacar el balón con tan pocos espacios. No conseguimos anotar en dos cuartos completos. Eso empezaba a ser vergonzoso. Por suerte, al final pudimos hacer algo más y antoamos alguna canasta. Resultado final: 75-18.
Con BYC, más de lo mismo. Cada vez que nos cogía un equipo con ganas de corre no éramos capaces de pasar de medio campo. Derrota por 26 a 64. Aún más nos metió Cortijo la Vieja Cigarra, otro de los gallos de la competición, 20-74.
Y por fín llegó nuestro momento. Nos enfrentábamos a un equipo de los flojos, y ... ganamos. Buena actuación de Fran, Óscar y Ramón, y subida de moral espctacular, que ya hacía falta. Fiesta como si hubiésemos ganado el campoenato. Después vinieron las esperadas derrotas ante Voces Cordobesas y Promesas, por 45-57 y 28-65, respectivamente. Fin de primera ronda y felices de no ser los colistas.
La segunda ronda la empezamos contra Alcázar, exequipo de los hermanos León. Demasiado afan de victoria, en caso contrario podríamos haber hecho un mejor partido y ganar a un equipo que no era superior al nuestro. resultado 38-43. Axerquía no había ganado apenas partidos, pero nadie se explica por qué. Contra nosotros fueron una apisonadora, nos metieron una paliza digna de equipo de la parte alta. Antonio García jugó su único partido con el equipo, y no fue el mejor posible. Resultado 24-83. Cordobasket B también nos ganó 33 a 52, y el C.B. Europa, por 52 a 68. Pero teníamos que acabar con buen sabor de boca, y conseguimos dos victorias finales que nos llevaron hasta el puesto 16 de la clasificación, contra Cordobaskket A y PiÑBA, por 46-41 y 40-45.
Buen colofón para una temporada en la que, aún habiendo perdido más partidos que nunca, habíamos disfrutado del baloncesto de nuevo, tras años en los que no lo hacíamos. La ilusión y las ganas de divertirse son lo más importante.
En esta temporada causan baja Fran, Francisco Javier Cortés, Ramón y Rivet. En el capítulo de altas contamos con Pepelu, Tete, Nestor, Sama y Rafa. Pepelu es el que se inscribe desde primera hora. Justo antes de la liga llegan Tete y Nestor, como amigos de Chaqui. Tras el primer partido inscribimos a Sama y a Rafa, para tratar de pasar un año al menos igual de divertido que el anterior, y quien sabe si mejorar resultados.
El primer partido era contra Cordobasket, al que ganamos el año anterior, pero claramente en un periodo de la liga en el que ya tenían el equipo deshecho. Por sus caracgterísticas era el tipo de equipo que nos suele venir fatal, rápidos y que hacen presión. Encima nos presentamos sólo 8 jugadores. El resultado, una derrota demasiado abultada para empezar, 16-60. Queda claro que necesitamos más gente, se incorporan Sama y y Rafa, que van a dar otro aire al equipo, Sama con su facilidad para anotar y Rafa con su forma físca y defensa agresiva. El siguiente partido, contra el Salsas Musa C, lo ganamos ampliamente, 23-53, y prolongamos la racha venciendo a Almodovar por 47-39, pese a la gran actuación de su ala pivot, que nos hizo un roto. Muy buenas sensaciones, el equipo parece otro. Pero Byc nos puso los pies en el suelo, si nos hacen correr perdemos de paliza, 27-59. Contra Viajes Venzalá volvemos a ganar, 35-42, en la pista de Alcolea, en un partido donde luchamos tanto contra el frío como contra los rivales. Partido bonito, con alguna de las jugadas más espectaculares de nuestro Top 5. Y a partir de aquí ya no venceremos más en la primera fase. Paliza de Promesas, por 64-23, derrota ante un Alcázar que cambió el partido hasta que pudo asegurarse que se prensentaban más que nosotros, por 32-46, derrota contra Axerquía 33-55 con polémica tras una patada de Sama que le costó la descalificante y posterior sanción de dos partidos y derrota ante PiÑBA, por 37-56. Se daba la situación contraria al año anterior, habíamos empezado ganando para tener una horrible racha final.
En segunda ronda podíamos aspirar a mejorar nuestra posición final del año anterior. Empezamos ganando a Fray Albino, con un juego sencillo, antes prácticamente un quinteto de chavalines. Perdimos contra nuestros viejos conocidos de AlAndalus, entre los que estaban Corpas, Mario, Chema, Ricky, Dani. Pero, como nos suele pasar en estos casos, hicimos nuestro peor partido y caímos 52-35. Udenci nos endosó un contundente 77-33, rompiéndonos desde la línea de triples y ganandos en juego interior, incomprensible que no estuviesen entre los mejores. Franciscanos se presentó con 4 jugadores, le permitimos inscribir a un cadete, e incluso así, nos ganaron. Chavalines con buen tiro y buena forma que fueron demasiado para nosotros, 40-65. Contra Salsas Musa B tuvimos que jugar en un colegio de la Huerta de la Reina, y la verda es que la sensación fue agradable, recordaba mucho a los partidos de cuando éramos pequeños y jugábamos en pistas exteriores, perdimos, 46-52, con bajas como la de Sama, pero fue un bonito partido. Y volvimos a terminar con victoria, contra Saile, por un sólo punto, 50-49, pero tras haber ido ganando todo el partido. Con actuación memorable de Pepelu, al que aclamó el público.
Parecía que iba a ser un año de mejores resultados, pero acabamos casi en la misma posición. Quizás esto restó algo al encanto de la primera temporada de esta tercera etapa.
Tercera temporada seguida y era hora de dar un paso adelante. Habiamos estado jugando durante todo el verano, y esto nos había hecho confiar en nuestras posibilidades. Además, esta vez no nos pilló el toro y conseguimos reservar el campo de Encinarejo, en muy buenas condiciones económicas para nosotros. Como bajas sólo estaban Nestor, que liado con su trabajo fuera de Córdoba, sólo pudo acudir a unos pocos partidos, y Tete, tras una temporada peleado con el mundo. En el capítulo de altas David Coladas, que ya había pasado por el equipo en la segunda etapa, y Óscar González, antigua estrella del AlAndalus.
Todo pintaba muy bien, pero la crisis nos jugaba una mala pasada, y el nivel de la liga subió mucho, acogiendo a muchos equipos y jugadores procedentes de ligas de más alto nivel. Ferrer, Falete, Olmedo,... eran nombres que lo decían todo.
El primer rival fue Saile, nuestro último rival del año anterior. Todo lo bien que lo pasamos con ellos en nuestro anterior enfrentamiento se convirtió en malo en este. Fueron a hacer anti baloncesto, gritando nada más entrar a canasta, tirándose y con un camorrista que fue a buscar al más pacífico de los nuestros, Juan, con cualquier otro se hubiese liado, con Juan todo quedó en un aviso del árbitro.Árbitro que merece capítulo aparte, llamémosle J.M., que no sabía aplicar la ley de la continueidad y que se llegó a inventar una fuera de fondo por estar pisando una raya de un campo de voleibol. Derrota 53-67 e incidente final, para rematar todo. Un desastre de debut. El segundo partido contra AlAndalus fue todo lo contrario, y mucho más parecido a lo que debe ser un partido de esta liga. Empezamos dominando claramente en el marcador, pero tras un horrible tercer cuarto perdimos nuestra ventaja e incluso se nos fueron en el marcador. Remontada final, remando para morir en la orilla, derrota por 48-45 y un partido que tuvo de todo, emoción, buenas jugadas y compañerismo. Para el tercer partido nos tocaba el hueso duro, Tapagonia, que nos endosó 110 puntos, que en esta liga es mucho decir, pero es que era prácticamente imposible para nosotros parar a tantos jugadores con tanta calidad, en espcial a Ferrer, que contra nosotros hizo más de 30 puntos, y fue su último partido de la liga, ya que fue reclamado para ligas de superior categoría. El resultado fue 33-110, pero contentos de que nos respectasen en todo momento. Al cuarto partido, contra PiÑBA, fuimos con un equipo de circunstancias, y ellos tampoco contaron con su equipo de gala. Fue un partido raro, jugado a altas horas de la noche, en el que destacaron dos jugadas de David Coladas y poco más. Nos ganaron 27-56. Después llegó Axerquía, que a la postre fue el subcampeón de la liga. Equipo muy organizado, al que aguantamos cuarto y medio, pero a partir de ahí nos calló el alubión de juego y canastas, 20-96 y la sensación de que jugábamos en otra liga distinta. LA cosa andaba muy mal y aún nos quedaban 3 derrotas más, en la visita a Cordobasket, por 33-63, el partido en casa contra Unicor, 35-63 y la visita a Udenci, 36-83. El equipo andaba a la deriba, necesitaba algún revulsivo, y ese este fue el equipo de los Acabaos. Fue un revulsivo porque conseguimos ganarles y porque vimos su forma de entender el juego y nos recordó cual tenía que ser nuestro espíritu. Victoria 41-56 y la moral algo más elebada. Prolongamos la racha contra Viajes Venzalá, y eso que nos costó mucho parar a su base, que nos hacía mucho daño con su tiro exterior, por suerte éramos más fuerte desde dentro y pudimos conseguir un 46-41 final. Fin de la primera fase y esperanzas de mejorar la actuación en la segunda.
La segunda fase se pareció bastante a la primera. Eran sólo seis equipos, pero comenzamos perdiendo los 4 primeros partidos. Alcázar nos ganó 43-46. Fuimos a visitar la cancha del HDS, muy chula, pero muy resbaladiza, y nos sentimos totalmente perdidos, cayendo finalmente por 33-57. Contra Almodovar vivimos el peor momento de esta tercera etapa. El partido fue tranquilo, con unos chavalines que jugaron muy bien en todo momento y se merecieron el partido, pero el citado árbitro J.M. protagonizó una de las actuaciones más vergonsozas que recuerdo y nos lo hizo pasar bastante mal. No influyó en el partido, simplemnte quizo dejar su huella cuando todo estaba ya decidido y chulear a los jugadores. el resultado, lo de menos 37-44 y dudas sobre si merece la pena seguir jugando y pasar estos malos ratos. Pero el siguiente partido, en Posadas, contra Baloncesto Maleno, nos volvió a recordar a auténtico baloncesto. Partido limpio y bonito, que estaba claro que ganarían ellos, pero cada uno pudo hacer su juego, y partido fácil para un árbitro que sí sabía donde debía estar. Nuestra última derrota de la temporada, 45-80. DEspués volvimos a encadenar dos victorias, ante Franciscanos y Salesianos, por 50-46 y 47-28 respectivamente.
Posición final, 18, la peor de esta tercera etapa. Demasiados malos momentos para lo que debe ser esta liga. Todos aquí tenemos una vida hecha y el baloncesto debe ser un complemento que la enriquesca, no algo que te haga sentir mal.
Causa baja Sama, que nos ha ayudado mucho en los dos últimos años, y al que seguro echaremos de menos. En el capítulo de altas recuperamos al que siempre ha sido un Chickens de corazón, pero ha deambulado confundido por otros equipos, David Quesada, y tenemos el flamante fichaje de un gran base, como es Roberto.
Nuestro terreno de juego pasa a ser el Carmen, tras la mala experiencia con Encinarejo. El campo parece muy mejorado respecto a la temporada anterior.
La temporda comienza muy bien. Nos encaramamos a los primeros puestos de nuestro grupo, con victorias importantes contra equipos como PiÑBA, que había despuntado el año anterior, o Udenci. Ganamos varios partidos apretados, con concetración en los primeros minutos. El problema llega tras las vacaciones de Navidad. Tras haber estado jugando cada semana desde el año anterior, pasar a no hacer nada en 3 semanas nos sentó muy mal y el bajón físico, de juego y de confianza fue muy grande. Comenzaron los problemas en los arranques de los partidos, el no saber dar lo mejor de nosotros en los minutos finales, y, en resumen a perder. Perdimos contra Cordobasket Mercenarios, lo que nos complicaba la existencia, ya necesitábamos ganar a dos de los 3 equipos de nuestra liga: Unicor, Mesón Voces Cordobesas y Saile, y no conseguimos ganar ninguno de los partidos. Caimos nuevamente al grupo de consolación, aunque esta vez eramos los mejores.
En el grupo de consolación no supimos poner el puntito que nececitábamos para asegurar el puesto 13. Hubo importantes victorias, como la que conseguimos ante Cordobasket el Dorado, o la que nos supo mejor, contra Miralbaida, pero caímos contra TukuTuku y una vez más ante Alcázar, lo que nos dejó en el puesto 15, que si bien era una mejoría, no acabó de dejarnos contentos. En los últimos partidos se reincorporó Sama.
La reestructuración del equipo más grande de esta tercera etapa. Causan baja Sama, David Quesada, Pepelu, José Ignacio y Juan. Llegan al equipo Miguel Castro, Gabriel Castro y Dani Taladrid, David Quesada pasa a hacer las bases de entrenador.
Es una etapa incierta, pues con tanto cambio y con la marcha de los habituales anotadores, no sabemos como reaccionaremos. Los fichajes pueden aportar bastante, aunque hemos perdido muchos centímetros de media en el equipo. El calendario y el nuevo sistema de competición parecen beneficiarnos, si quedamos como el año anterior habremos pasdo el corte.
En competición, la gran organización de Antonio Franco ha dejado el sitio a la Federación Andaluza de Baloncesto. Parece que llegan con ganas, pero la verdad es que le han dejado el techo muy alto. Veremos como se desenvuelven.
Los primeros partidos empiezan bien. Victorias agónicas, pero victorias, que para un equipo aún por hacer está muy bien. Además, divirtiéndonos en el campo. Se ve la importancia de Gabriel, y Chaqui empieza a coger esa responsabilidad anotadora que todos reclamamos de él.
En el capítulo de altas se incorporan Pablo, Ramón y Rafa García, además de la reincorporación de José Ignacio tras un año sabático. Como bajas, Miguel, Dani, Pepelu y Óscar León.
La liga se ha reestructurado. Se pasa de 2 grupos con muchos partidos a 4 grupos en los que se se clasifican los 3 primeros y los restantes pasan a la fase de consolación. Para mí, esto es un gran paso atrás, ya que dependes más de la suerte con los rivales.
Nuestra plantilla es más compensada, si bien perdemos la calidad de Óscar León. Todo dependerá de cómo se adapten los nuevos y de su nivel de compromiso.
La primera fase pasa volando. Sólo ganamos a Miralbaida y la cosa no pinta nada bien. La segunda fase comienza mal también, pero mejoramos partido a partido, conforme van acoplandose los nuevos, sobretodo Ramón y Pablo, que llegan a integrarse totalmente en la dinámica del equipo.
Al final conseguimos el puesto 15, que es el mejor hasta la fecha en esta tercera etapa. Y todo pese a no haber contado apenas con la participación de Gabriel, Rafa García y José Ignacio. El sabor de boca final es bueno y hay ganas de mejorar en la próxima temporada.
La liga ha bajado en calidad en líneas generales: menos partidos, menos playoff, no ha habido 3x3 ni liga de verano,... Como punto positivo, los arbitrajes, de mucha mayor calidad que en temporadas anteriores.
Esta temporada no pintaba nada bien. Tras años en los que conseguíamos jugar todo el verano y con un equipo ya bastante hecho, nos encontramos en Septiembre con un panorama bien distinto.
Causaban baja Rafa García, que no llegó a integrarse en el equipo, Óscar León, que apenas había jugado la temporada anterior y David Coladas, pues ponía rumbo a Manchester por motivos de trabajo.
Justo antes de finalizar la inscripción aún no teníamos confirmados 10 jugadores. Merino fue nuestra primera alta, justo antes del primer partido. Durante la temporada incorporamos a José Ramón. También volvió Sama para los últimos partidos.
Comenzamos mal. Parecía que se nos había olvidado divertirnos. En navidades ya pasaba por la mente el finalizar esta tercera etapa, ... pero todo mejoró.
La parte final de la temporada conseguimos hacer equipo. Y, como en la primera etapa, un equipo que desde la absoluta modestia comenzó a competir cada uno de los últimos partidos. Un equipo que supo reponerse a la lesión de Pablo para toda la temporada.
Los fichajes aportaron mucho. Merino fue un fijo, que ponía toda su garra cada partido. José Ramón resultó ser una persona de las que hacen equipo, algo que echábamos en falta tras la marcha de Pepelu, además se intuía la calidad que podía desplegar cuando pudiésemos situarlo en su puesto. Sama jugó poco, pero aportó su espíruto de Chicken que se las ha visto en las etapas más complicadas, cuando no ganábamos a casi nadie.
Al final puesto 19, pero la sensación de que los Chickens habían resurgido, y ganas de seguir jugando.
Los organizadores nos tenían preparada una sorpresa. Este año tocaba separar a los equipos en primera y segunda división. A nosotros nos hubiese tocado primera, pero una pataleta de Roldán y Udenci, que no habían jugado el año anterior, hizo que acabásemos en segunda división y ellos en primera. Esta decisión acabó siendo muy buena para nosotros, ya que esta temporada acabaría siendo una temporada genial.
Sin bajas que lamentar, con el retorno de David Quesada y el alta de José María Mora el equipo parecía mucho más hecho que en temporadas anteriores. Comenzamos 14 jugadores, necesitando convocatoria para los partidos.
Llegábamos en buena forma, pues durante el verano habíamos estado jugando nuestro clásico torneo, pero nos asustaba que al llegar los partidos pasase lo de siempre. No fue así. La temporada fue un paseo, con sólo una derrota y dominando la mayoría de partidos.
La clave fue la intensidad defensiva, pero se jugó bien en todos los aspectos. Chaqui dio un recital de juego espectáculo y no paró de salir en las mejores jugadas.
David volvió en plan estrella y fue claramente el MVP de la temporada. José María nos dio una marcha más, volvimos a correr y conseguimos tener otras opciones de juego. Pablo volvió a lo grande tras su lesión y se convirtió en el mejor triplista del equipo.
Sólo lamentar que Óscar tuvo que abandonarnos por temas de trabajo, aunque se escapó cada vez que pudo para echar algunos minutos con nosotros.
Subimos a primera y nos hicimos un equipo ganador. Posiblemente una de las mejores temporadas del equipo.
Equipo de primera. Manteníamos el bloque de la temporada anterior. Sólo la baja ya anunciada de Óscar y la poco esperada de Rafa, con molestias en las rodillas.
No sabíamos el nivel que nos encontraríamos, y había algo de miedo a estar recibiendo paliza tras paliza todo el año.
El primer partido nos dio alas. Victoria ante Roldán y la esperanza de poder competir el resto de la temporada. Tras este primer partido nos dijo adios Sama, pues su agenda se había complicado bastante al aproximarse el nacimiento de su primera hija. Su puesto lo ocuparía Enrique, otro chaval, amigo de José María, que viene a rejuvenecer el equipo y a aportar ilusión.