Toda la seguridad inicial se tornó en nervios antes del primer partido. Nuestro primer rival fue el colegio Alcalde Jiménez Ruíz. Noche anterior en la que los nervios apenas dejan dormir, y paseo en el autobús 7 donde casi nadie abre la boca. Nada más llegar empezamos a tranquilizarnos, son más bajitos y no parecen grandes jugadores. Al final victoria por 20 puntos, con una gran actuación de Miguel Torres. Como curiosidad, destacar que la primera canasta oficial de los Chickens fue un triple lateral de Domínguez, este triple fue la única canasta que metió en toda la temporada.
Para el segundo partido fichamos a Maqueda, el jugador con más capacidad de antoación que ha pasado por el equipo. pero no fue suficiente para derrotar a Alba de Belén en su campo, un equipo super ordenado y duro por dentro, con el que nos cargamos de faltas y terminamos el partido sin Miguel y Jorge.
Tras la decepción decidimos que teníamos que conseguir que Ángel López dejase Maristas para inscribirse con los Chickens, y lo conseguimos. Un gran fichaje, 1,92 y calidad a raudales, de seguro el mejor jugador de la liga en ese año.
Con Ángel completamos un gran equipo, con el que derrotamos con solvencia a Santuario, pero perdimos contra Algafequi, los organizadores de la liga, impresionados por un equipo muy fuerte abajo, con el pequeño de los Torrubias y un equipo muy compensado. A partir de este momento el hermano de Maqueda actuará como nuestro entrenador, y no volveremos a perder ni un sólo partido en toda la primera fase. El siguiente partido fue contra nuestros amigos del Chickens B, que habían perdido sólo un partido y estaban mejor clasificados, pero ganamos holgadamente, nos poníamos como segundos clasificados de la liga. Desde el partido contra Algafequi contamos con dos seguidores que se hicieron grandes amigos de todos nosotros, Antonio Luna y Alvaro Carnicero, ambos nos acompañaron a la mayoría de partidos e hicieron que todo fuese aún más especial.
En la segunda vuelta, con más partidos en casa, el colegio Algafequi, asignado por la organización, fue todo coser y cantar. Exibición contra Alcalde Jiménez Ruíz, con record de anotación (74 puntos), venganza de la derrota contra Alba de Belén, con una victoria cómoda, victoria sobre Santuario y nuestro mejor partido para derrotar a Algafequi. Lo habíamos conseguido, estábamos líderes, pues Algafequi había perdido en primera ronda con Chickens B, sólo faltaba derrotar a nuestros amigo y todo estaría hecho, pero no se presentaron al último partido. La decisión de la organización fue eliminar al equipo y todos sus resultados, con lo que Algafequi pasaba a tener una sóla derrota, nos adelantaba y esquivaba el cruce con el mejor equipo de la competición, el Carmen. Nuestras protestas a la federación fueron inútiles, nos la jugaron y no podíamos hacer otra cosa que tratar de cumplir la hazaña de ganar a los favoritos.
En el primer partido del cruce de semifinales perdimos de 12, en su casa, lo que demuesta que erámos un rival importante. En la vuelta en el Algafequi volvimos a perder, pero sólo de 2. Un resultado para estar orgullosos, pero nos tocó ver la final en el Vista Alegre desde la grada, mientras Algafequi, un rival al que habíamos derrotado en el campo, jugaba y perdía la final ante el Carmen.
Fue el mejor año en la historia del equipo, por ilusión, por resultados, por todo.
Nuevo año y ya parecíamos unos habituales de esto de la liga municipal. Contábamos con todo el equipo de la temporada anterior (salvo Caro y Pretel) y nos habíamos reforzado con nuestro seguidor habitual Álvaro Carnicero y con un ganador del año anterior, Javi Ramos, pivot de buen tiro exterior, procedente del Carmen, pero compañero de instituto. Con estos refuerzos aspirábamos a igualar la actuación del año anterio o incluso mejorarla, y todo a pesar de que éramos juveniles de primer año, y en estas categorás se nota bastante un año más.
Para preparar la termporada organizamos hasta 10 partidos preparatorios, de los que ganamos 6 y perdimos 4, pero quedaron muy buenas sensaciones.
Con La Previsión llegamos a jugar hasta 4 encuentros preparatorios, un equipo de excompañeros de Maqueda, que acabaron siendo amigos de todos nosotros; en el equipo destacaban Amil, Expo, Super, David; en todos los partidos acabamos siendo ganadores: 54-50, 67-50 y 65-85. A través de Antonio conseguimos un partido contra el Cajasur cadete federado, un equipo en el que estaban Antonio Franco, Pon, Chicho, etc; eran un año menores que nosotros, pero eran federados, por lo que resultaba un partido bastante interesante y acabamos venciendo 51-44, demostrando que no seríamos un equipo de los de abajo en el torneo federado. Nos atrevimos a enfrentarnos contra el Carmen municipal, exequipo de Javi Ramos y los eternos ganadores de la liga; el encuentro se disputó en nuestra pista, la exterior del I.B. Séneca, y sólo por su saber estar en los momentos decisivos se puedieron llevar el partido, que perdimos por un sólo puntos: 68-69. Visitamos la pista del I.B. Séneca, el pabellón cubierto de nuestro instituto; en este equipo estaban Pinto, Villacé, Pedraza, etc, un equipo para estar arriba, pero al que ganamos sin excesivos problemas, por 61-56. Siguiendo con compañeros de instituto nos enfrentamos a Pemán, en el que jugaban dos futuros Chickens, Pepelu y Óscar González, acabó todo con una victoria incontestable por 66-34. COn la moral por las nubes nos llegó el palo de un doble enfrentaiento contra Franciscanos, en el primero nos endosaron la mayor diferencia de puntos que sufrimos en toda la temporada, nada pudimos hacer contra su gran corpulencia y juego duro, en el segundo partido, ya en nuestra casa, mejoramos bastante, pero volvimos a caer contundentemente, un rival temible si nos los encontrábamos en temporada; los resultados fueron 47-93 y 43-52. Y como colofón a la temporada quedamos contra unos pachangueros habituales del Séneca para jugar un partido; ellos un equipo amateur, con tablas, supieron suplir nuestra mejor forma con la sabiduría propia de la edad y se llevaron la victoria por 58-61.
En toda la pretemporada se instauró un nuevo sistema de recogida de estadísticas, mediante una plantilla confeccionada por Antonio Luna en su flamante 386. Con ella controlábamos los porcentajes de tiro, asistencias, rebotes, tapones, robos y pérdidas y creábamos unas estadísticas que causaban furor.
Llegó la temporada y se notó que estábamos mucho más preparados. En el sorteo de grupos nos quitamos de en medio tanto al Carmen como a Franciscanos, dos rivales contra los que habíamos perdido en pretemporada, y sí que caímos en el grupo de Pemán o La Previsión, a los que habíamos derrotado. Empezamos con victorias sobre Averroes, Pemán, La Previsión, Alzair y Ciudad Jardín. Nuestra primera derrota fue contra Miralbaida, un equipo con los hermanos Pablo y Jota, con José Ruíz como base y un jugador muy fuerte al que llamaban el moro, que nos hizo mucho daño. Pese a todo perdimos sólo de 2, y el resultado hubiese sido diferente de haber jugado en casa. Nos dió tiempo a recomponernos para ganar a la Trinidad, donde Sixto era la gran estrella, aunque quedamos muy heridos, porque perdimos para el último partido a Miguel, que recibió una falta descalificante. En el último partido nos bastaba con perder de 9 puntos para clasificarnos, pero fue nuestro peor partido, el que acabó con los Chickens de esta primera fase. Nos dejamos sorprender al principio, y en ningún momento fuimos capaces de acercarnos en el marcador. Posiblemente el partido con más espectadores que nunca hayan tenido los Chickens, espectadores que sólo vieron la peor cara de este equipo. Al final, derrota por 20 puntos, que hacía que se clasificasen Miralbaida y la Trinidad, y que una vez más un equipo del Séneca dejase fuera a otro equipo.
Seguro que si el resultado hubiese sido distinto, habría habido Chickens juveniles de segundo año, y posiblemente hubiesen ganado la liga, pero la rabia y la codicia hicieron que se desintegrasen, para formar un gran equipo del I.B. Séneca, que tampoco llegaría a nada, porque nunca tuvo el corazón de este equipo, pero esa ya es otra historia.