Chickens

Duelo de máxima rivalidad y de mínima calidad. Si alguien busca espectáculo este no es su partido. Anotación bajísima, mucha protesta, mucho juego parado, malos ambos equipos incluso en tiros libres (0% de Saile ante un 28% nuestro).

El partido comenzó igualado. Un primer triple de David y una posterior canasta de Roberto lograron ponernos en dos ocasiones por delante en el marcador, pero a partir de ese momento nos mantendríamos siempre abajo. Nuestro bajón en el juego vino cuando empezamos a comprobar que ese partido se tendría que ganar desde fuera, ya que no era el día de nuestros pivots.

Durante los dos primeros cuartos la diferencia en el rebote fue abismal para Saile. Una curiosa defensa con su pivot más alto a la altura del tiro libre nos impedía movernos con comodidad, y casi todos los rebotes salían repelidos hacia esa zona de la pista. Nadie en los nuestros parecía asumir la responsabilidad en la anotación.

El segundo cuarto fue el decisivo. Los cambios, lejos de mejorar los defectos, los acrecentaron. Comenzamos a perder balonces, lo que permitió anotar con más comodidad a Saile. Un parcial inicial de 8-0 decantó demasiado el partido, y nuestras reacciones nunca llegaron a ponerlos nerviosos.

Echamos el resto a comienzo del tercer cuarto, pero, si bien conseguimos mejorar bastante el juego y arreglar el tema del rebote, lo que no conseguimos fue mejorar la anotación. Lo más cerca que conseguimos situarnos fue a 7 puntos, y ya desesperados bajamos los brazos.

Si malos habían sido los tres primeros cuartos, el cuarto creo que es el peor que recuerdo. Nadie anotó hasta a falta de 2 minutos para acabar el partido. Y por las precipitaciones. En este cuarto fallamos 8 tiros libres, y anotamos 2. Quizás un poco más de acierto nos hubiese ayudado, pero lo cierto es que la clave del partido estuvo en que sólo Ramón jugó a buen nivel en los puestos interiores.

El lamentable marcador final, con 56 puntos entre ambos equipos, creo que hace un buen resumen del partido.