Chickens

Pasadas las derrotas ante dos de los equipos más fuertes nos llega un equipo de gran potencial pero tremendamente irregular, del que no sabemos qué cara nos encontraremos. Lamentablemente, no parece ser el partido más indicado para este enfrentamiento, ya que nuestro equipo llega bajo mínimos. A las bajas por lesión se une el estado semi-convaleciente de Jorge, que se encuentra con una fuerte lumbalgia, aunque aparece para intentar dar minutos de descanso.

El partido comienza sorprendentemente bien. Las reducidas dimensiones del campo nos permiten cerrarnos mucho y el equipo de Posadas no consigue anotar desde fuera, mientras que en los nuestros parece estar todo el mundo muy mentalizado, con anotación de hasta 4 jugadores en el primer cuarto. Nos vamos 3 arriba al finalizar el periodo.

En el segundo cuarto comenzamos con las mismas intenciones, pero una serie de pérdidas nos dejan por debajo en el marcador. A la contra sí que se encuentran cómodos, y nosotros no estamos para derroches físicos. Además, Óscar González comienza a sentir fatiga, y necesita pedir el cambio. Al descanso llegamos perdiendo de 5, el partido está abierto.

Pero hasta este momento es hasta el que llega nuestra alegría. En el tercer cuarto sufrimos un total colapso anotador. Óscar no se encuentra bien, y no puede apenas luchar por el rebote, y Jorge, aunque lo intente está con más miedo de romperse que pensando en el partido. Sin pivots el equipo se encuentra perdido y sólo anota 2 punto en el periodo, aunque al menos frenan bien a los rivales en defensa.

En el último cuarto echamos el resto, nos pegamos algo en el marcador, pero para morir en la orilla, totalmente desfondados y lamentándonos de la oportunidad perdida. Nos ha tocado la peor versión de Posadas y aún así nos vamos perdiendo de 18 puntos.

Necesitamos más gente, no podemos presentarnos 6 y medio a un partido de la importancia de este contra Posadas.