Chickens

Llega la parte dura de la liga. Dos partidos ante rivales de más entidad y a continuación los partidos en los que se decidirá si optamos al top 16. Llegamos con la baja de nuestro base Roberto, y de Óscar León, prácticamente inédito hasta el momento.

El primer rival es Axerquía, quizás el rival que peor nos puede venir a nuestro estilo de juego. Un equipo muy intenso, que te cansa cada minuto del partido. Si atacan en estático mueven la defensa una y otra vez hasta crear el hueco, y en contraataque son imparables.

El partido no empezó mal del todo. Conseguimos que nuestros primeros ataques fuesen lentos, y eso evitó la contra. Lamentablemente no encontramos la forma de hacer daño en ataque, salvo a través de Óscar González, que fue el único capaz de anotar en los dos primeros cuartos. Axerquía mientras tanto se dedicaba a buscar buenas posiciones de tiro exterior, con un acierto considerable., que les daba ya una ventaja de 17 puntos al final del primer cuarto.

El movimiento del balón del rival hizo mella en el segundo cuarto. Su jugador número 13 (León, A), nos destrozó a la contra. Empezábamos a acelerarnos y a jugar a unas velocidades que no son las más adecuadas para nosotros. Caras largas por lo que se nos venía encima, en una temporada en la que no estábamos teniendo malos resultados.

El juego del equipo mejoró mucho en los dos últimos cuartos. Empezamos a encarar el aro con más jugadores, lo que hacía que nos estuviesen tan descansados. El tercer cuarto fue disputado, 8-13 de parcial, que eran las cifras en las que esperábamos movernos cada cuarto.

En el último cuarto mantuvimos nuestra anotación, pero el físico empezó ya a pasar factura. 7 jugadores es muy poco para enfrentarse a un equipo que te exige tanto. La diferencia se fue a 50 puntos. Axerquía volvió a demostrar que es uno de los equipos mejor trabajados de la liga, sino el mejor, y seguro que llegarán lejos.