Chickens

Nos enfrentábamos al equipo que el año anterior nos había sorprendido y ganado en la que, quizás, fue la derrota más dolorosa de ese año. El equipo mantenía la base, con el jugador 29 (Osuna, J) a la cabeza y reforzado con una torre considerable. Las armas, las mismas, es decir, mucha intensidad y mucho contacto. Para colmo, repetíamos el mismo escenario, el pabellón de la Fuensanta a pista completa, y con el mismo árbitro dispuesto a no pitar nada que no fuese clamoroso. Era hora de ver hasta qué punto habíamos mejorado, y, el resultado fue descorazonador.

Comenzamos bien, con canasta nada más salir del salto inicial, pero a partir de ahí volvimos a hacer un primer cuarto horrible, como en la segunda jornada e incluso peor que el año anterior contra este mismo equipo. La movilidad de Guadalsen les daba posiciones cómodas de tiro, hasta ahí todo normal, pero lo peor es que cuando fallaban capturaban el rebote. El número 29 volvió a ser una pesadilla, con mucha facilidad para anotar y rompiendo nuestra zona cada jugada. Nosotros, por contra, no aprovechábamos los huecos que nos daba una pista tan grande, y cuando nos movíamos para deshacernos de nuestro defensor lo que hacíamos era echar más gente encima a los que tenían el balón. Nuevamente un cuarto de 4 puntos, y eso es muy deprimente para un equipo.

El segundo cuartofue una continuación del primero, con más anotación por parte de los dos equipos. Conseguimos anotar 11 puntos, que no está mal, pero perdimos más balones y recibimos canastas al contragolpe, recibiendo 16 puntos. Los cambios habían sentado mejor a nuestro rival. Seguíamos descolocados en en ataque, pero lo alarmante era lo inútiles que parecíamos en defensa.

Volvíamos a estar 11 puntos abajo a comienzos del tercer cuarto. Tocaba aotra remontada como la semana anterior, pero esta vez no llegó. Mejoramos bastante la cara. Jorge Gallardo y Ramón, nuestros jugadores más en forma subieron el nivel a ambos lados de la cancha y el jugador 29 comenzó a notar el exceso de minutos. Llegamos a recortar la diferencia, pero un inoportunísimo triple volvía a poner a distanciarlos, quedando este cuarto en tablas finalmente, y pocas posibilidades de dar la vuelta al marcador.

En el último cuarto decidimos optar por una defensa individual, aun sabiendo que no es nuestra mejor arma, que había que probar algo diferente, algo que nos activase. La defensa no estuvo mal, conseguimos robar algunos balones y poner en más problemas su juego de ataque, pero las prisas nos hacían perder balones, y cada balón perdido acababa con un rápido contraataque.

No sólo no habíamos mejorado, sino que esta vez nos habían ganado más sobradamente. Solo empatamos el tercer cuarto, y perdimos los demás. Si mejoramos algunas cosas, como el comienzo de cada partido, podemos aspirar a grandes cosas, pero si seguimos igual somos candidatos al descenso. Esperemos evitar el noveno puesto, volver a enfrentarnos a este equipo en los cruces y quitarnos esta espinita ya de una vez.

Como anécdota, Guadalsen tuvo el balón final en los cuatro cuartos, y en todos se comió el balón por no tener a nadie pendiente en la mesa. ¿Será mero descontrol o simplemente que van tan sobrados que pasan de estos temas?