Chickens

Volvíamos a una pista que nos resultó tremendamente incómoda en año anterior, por lo resbaladiza que resultaba. Sin embargo, este año nos deparó uno de los partidos que más hemos disfrutado en lo que va de temporada. El comienzo del partido, sin llegar a ser bueno, no fue tan malo como acostumbra a ser esta temporada. Un inicio de 7-2 fue rápidamente contestado, a base de rebotes ofensivos y lucha. Durante el primer cuarto contamos con algunos de los mejores minutos de Óscar González, que hacía daño continuamente a la defensa rival. Al final del primer cuarto la ventaja era de 3 puntos.

Como suele ser habitual, subimos mucho la intensidad en el segundo cuarto. Óscar González seguía haciendo daño, pero se le unió David Quesada, que se anticipaba continuamente a las jugadas rivales y robaba muchos balones, que se convertían en canastas fáciles. La ventaja a final del cuarto era ya de 12.

El tercer cuarto comenzó de manera inmejorable, dos triples consecutivos de Paco nos daban una ventaja que parecía insalvable. David continuaba haciendo de las suyas. La ventaja no paraba de agrandarse, y llegó a ser de 20 puntos, que se quedaron en 18 a final de cuarto.

Pero Cordobasket el Dorado es un equipo bien trabajado, y lejos de bajar los brazos a final de partido, mantuvo su intensidad, y salió a por todas en el comienzo del último cuarto. Un parcia de 12-0 en tan sólo 3 minutos volvía a meterlos de lleno en la lucha por la victoria. Comenzaron los nervios, y llegaron algunos errores tontos. Pero este partido estaba claro que era para nosotros., y al final conseguimos tranquilizarnos e imponer nuestro ritmo de juego. _Nos tocó un parcial de 8-0 a favor y a falta de 3 minutos volvimos a poner 14 puntos de ventaja, que ya fueron insalvables para el rival.

El partido fue bonito, con un rival muy deportivo, que nos puso la soga al cuello en algún momento, por lo que la victoria fue aún más dulce.

Hay que destacar que tuvimos tiro exterior. Conseguimos hasta 5 triples en el partido, 3 de ellos de Paco, lo que no permitió a Cordobasket el Dorado cerrarse en ningún momento. También fueron claves la defensa individual desde el primer instante y los continuos cambios, que mantuvieron a todo el equipo en juego sin que llegasen a enfriarse.