Chickens

El peor partido de los Chickens en lo que va de temporada. La culpa fue en gran parte nuestra, pero también en gran parte de la fortaleza del rival, que durante todo el partido no notó los cambios y en todo momento los que entraban seguían aportando, tal y como demuestra el hecho de haber conseguido gnar los 4 cuartos.

Antes de empezar el partido sufrimos un golpe moral, ya que nuestra pista tenía la mitad de los focos fundidos, y tuvimos que jugar en, maldita casualidad, la de nuestros rivales. El factor psicológico que supone a la hora del tiro el saber que es tu canasta habitual pasaba de estar a nuestro favor a estar en nuestra contra.

Empezamos con nuestra habitual y ya mosqueante desconcentración inicial, que en este partido nos costó un 9-2 inicial, aunque en el acta se refleje un 9-4, pero se trata de una corrección al poner los puntos donde no correspondían. Fue en el minuto 7 cuando anotamos nuestra segunda canasta, que actuó de revulsivo, conseguimos rápidamente otra canasta y a partir de ahí entramos en un intercambio que llevó al 13-17 al final del primer cuarto.

Nuestro gran cuarto volvió a ser el segundo, cuando ya hemos entrado en calor y somos capaces de sacar lo mejor. A las buenas actuaciones de Roberto y Óscar González se unió el mejor Chaqui de la temporada, que con su presión consiguió frenar el ritmo del base rival, además de aportar abrir el campo con los tiros desde el lateral. Conseguimos ponernos por delante, y nuestro rival se vió obligado a pedir tiempo muerto, además de sacar a los hermanos Rodríguez y a Eugenio, que resultaron un duro escollo para nuestros pivots. Encadenaron 3 canastas a final de cuarto y se nos fueron de 6.

En el tercer cuarto sufrimos la pájara mental más grande de la temporada, no tanto en ataque, donde conseguimos unos aceptables 10 puntos, sino en defensa , donde encajamos 26 puntos, con 4 triples sin apenas fallo. No supimos reaccionar a tiempo, cuando cambiamos a individual ya había una diferencia de 18 puntos en el marcador.

El último cuarto fue mera transición, habíamos cortado la hemorragia, pero el daño estaba hecho. El cuarto sólo sirvió para ensalzar aún más las grandes actuaciones de Óscar y Roberto.

Al final del partido 49-75, en un rival con el que era previsible perder, pero de una forma que escuece demasiado.

Echamos de menos las aportaciones de David y Óscar León, pilares fundamentales en otros partidos, pero en esta ocasión no tuvieron su día. en el caso de David, acabó demasiado desquiciado por la permisividad arbitral y los gritos de conocidos desde la grada. En el caso de Óscar se volvió a mostrar más preocupado de sus achaques físicos que de hacer lo que sabe hacer.

Lo más positivo sin duda es ver que Roberto y Óscar González están alcanzado su estado de forma óptimo cuando se acercan los que posiblemente sean los partidos más importantes de la temporada, que con David Quesada, Óscar León, la próxima incorporación de Sama y actuaciones brillantes como la de David Coladas y Paco la semana anterior o Chaqui en esta semana hacen que este equipo pueda aspirar a todo.