Chickens

Se repite una constante de las últimas temporadas: partido contra Aunbal, en su pista, y con nuestro equipo más mermado que en el resto de partidos de la temporada. Este año, además, Aunbal está metido en la lucha por los playoff, y la cosa no pinta muy bien.

No contamos con base para este partido, y David es el único capacitado para subir el balón. Aunbal comienza con presión a toda cancha desde el primer minuto, y esto nos fuerza numerosas pérdidas de balón. En esta ocasión, el acierto desde la línea de 6'75 de Aunbal es muy inferior al habitual, eso unido a que José Ramón anota con facilidad en los primeros minutos, nos permite mantenernos enchangados al partido, pese a las numerosas pérdidas de balón. Incluso, en el segundo cuarto, casi llegamos a empatar el partido, pero en ese momento pidieron tiempo muerto, subieron mucho la intensidad defensiva y acabaron con nuestras resistencias.

Los minutos finales del segundo cuarto son posiblemente nuestros peores minutos de la temporada. La intensidad defensiva nos lleva a jugar de forma muy individualista, y sin acierto. Surgen peleas internas y el desconcierto es total. Por suerte, nos salva la campana, porque podríamos haber encajado un parcial histórico.

El tercer cuarto es un intercambio de canastas. El juego individualista se contagia también a nuestro rival, el partido se vuelve feo, pero al menos nos vale para llevarnos el parcial del tercer periodo.

El último cuarto es más de lo mismo. Una pachanga, en la que algunos jugadores aprovechan para maquillar estadísticas. 

No conseguimos aguantar más de dos periodos contra este equipo, pero siempre nos queda la duda sobre si podríamos luchar por el partido con el equipo al completo, ya sea en nuestra pista o, incluso en la suya.