Chickens

Un clásico de la liga, dos de los equipos que estuvieron en la primera liga Senior de Córdoba. Unicor se ha mantenido siempre en activo, coqueteando con los equipos de la parte alta, mientras que nosotros hemos bajado mucho desde esa primera liga en la que aspirábamos a todo. En pretemporada había quedado claro que Unicor era un equipo asentado, mientras que nosotros teníamos mucho que cambiar si queríamos competir en esta liga. Llegaba el momento de comprobar si realmente habíamos conseguido ese objetivo.

El partido comenzó antes de la hora, pues un problema hacía que sólo contasen con una hora de pista. El no calentar suficientemente hizo que estuviésemos desacertados en los primeros minutos, y Unicor aprovechó para coger la primera ventaja. Conforme entrábamos en calor se podía ver que la historia había cambiado mucho, este equipo es mucho más fuerte, tanto en ataque como en defensa. Nuestra consistencia hizo que remontásemos la ventaja e incluso nos fuésemos al primer descanso cuatro puntos arriba.

En el segundo cuarto la ventaja llegó a ser de 8 puntos, con José María imparable en el ataque, penetrando su defensa una y otra vez sin encontrar quien pudiese pararlo. El rebote estaba garantizado con Ramón, que parecía aparecer en todos sitios y atrapar la pelota. El partido pintaba muy bien, a nuestro favor.

Pero con cuarto y medio comenzaron a notarse nuestras notables ausencias. Si bien estábamos casi todos los jugadores interiores, teníamos muchas bajas en los puestos exteriores. Cuando comenzaron a necesitar descanso los jugadores exteriores comenzó a desestabilizarse el equipo, con jugadores poco acostumbrados a tener que atacar desde lejos de la bombilla. En los minutos finales del primer cuarto Unicor volvió a entrar en el partido, aprovechándose de esta circunstancia.

La recuperación del quinteto titular a comienzos del tercer cuarto sirvió para que nuestro equipo volviese a alcanzar la máxima ventaja, y que la mantuviese hasta la parte final del partido, donde comenzó a asumir un papel importante su jugador número 7 (16 en nuestras estadística, pues no tiene número en la camiseta), complementando al jugador número 11, que fue el más acertado por parte de Unicor durante todo el partido.

A falta de un minuto mandábamos en el marcador por 2 puntos y tuvimos un par de buenas oportunidades para anotar, pero no pudo ser. Unicor empató el partido y volvimos a tener una nueva oportunidad de ganar, pero se falló y acabamos con la primera prórroga en muchos años.

Pese a tener a los jugadores muy cansados, hicimos todo lo posible por llevarnos el partido. Conseguimos dos canastas de ventaja en la prórroga, mientras que Unicor no conseguía anotar desde fuera. Se comenzó a notar que Unicor estaba con más fuerzas, y, por primera vez en el partido, consiguieron dominar el rebote, con lo que obtuvieron segundas oportunidades y así acabaron cayendo sus canastas. A falta de 30 segundos llegó la primera ventaja de Unicor desde el primer cuarto, tras dos tiros libres de su jugador número 3, y lamentablemente fue definitiva.

Perdimos un partido que nunca debimos perder. Parte de la culpa estuvo en los tiros libres, donde anotamos sólo 8 de 21 intentos, mientras que Unicor estuvo mucho más acertado, con un 9 de 15. Otra forma de ganar el partido habría sido jugar posesiones largas y desesperar al rival, pero entonces hubiésemos perdido el sello Chickens, jugamos para divertirnos. 

Nos quedamos contentos de jugar de tú a tú, incluso haber sido superiores a un rival que parecía estar muy lejos en pretemporada.