Chickens

Partido entre dos equipos que llegaban en la misma situación en la tabla, con una sóla derrota, ante C.B. Europa Ciudad de Córdoba. La importancia del partido, no se vio, sin embargo, reflejada en la convocatoria, pues sólo contábamos con sierte jugadores, frente a los once de Aunbal. Otra vez, como el año anterior, nos veíamos muy mermados a esta altura de la temporada.

Aunbal leyó muy bien la situación, y empezó imponiendo un ritmo de juego alto, que unido a su mayor poderío físico, bloqueó por completo nuestro juego. En el primer cuarto ya se abrió una gran diferencia en el marcador. Tiros que habitualmente anotamos con facilidad acababan en auténticas pedradas, posiblemente por la intimidación que supone tener delante a un defensor que te supera claramente en altura un salto. Mientras tanto, Aunbal anotaba con gran facilidad, estando especialmente acertado desde la línea de tres puntos, donde consiguió cuatro triples en el primer cuarto, que acabó con el tanteo de 8-19 y con nuestra moral por los suelos.

El segundo cuarto fue mucho más disputado. Un acertado Pepe nos daba alas en la anotación, y conseguimos cerrar la sangría en defensa, estando mucho más encima en todo momento, pero los rebotes seguían dando muchas oportunidades a Aunbal. Como ya va siendo una tradición, Juanjo se cargó de faltas y tuvo que pasar mucho tiempo en el banquillo a partir de este cuarto. Con Juanjo en el banquillo la diferencia físca se acentuaba aún más, y además nos veíamos obligados a jugar muchos más minutos. El cuarto estuvo muy disputado, tanto que cyó del lado de Aunbal por tan sólo un punto.

El tercer cuarto se pareció más al primero que al segundo. Nuestra intensidad seguía siendo mejor que la del principio de partido, pero empezaron a llegar las pérdidas de balón, que nos suponían contragolpes y canastas fáciles. Otro tirón en el marcador y ya se veía imposible soñar con una de nuestras remontadas del tercer cuarto.

Y para rematar un mal partido, llegaron las lesiones. Todo el cansancio acumuladohizo que José Ramón primero y más tarde Pepe tuviesen que abandonar el campo, dejándonos con sólo cinco jugadores, de los cuales uno, David, estaba tocado por una caída nada más empezar el partido, y rezando porque Juanjo no hiciese su quinta falta personal. Ambos equipos bajamos las revoluciones y nos dedicamos a terminar el partido, Aunbal con el trabajo hecho y nosotros con la sensación de no haber demostrda nada de lo que podíamos hacer.

Fue un baño de principio a fin, lo que nos deja tocados de cara a la vuelta. Esperemos poder levantar el ánimo y devolver la victoria a domicilio en la segunda vuelta.