Chickens

Nueva temporada, con un equipo bastante completo que aspira a volver a meterse en play off. Como primera piedra de toque, un hueso duro de roer, C.B. Europa, un equipo que siempre se nos atraganta.

Como podía esperarse de un inicio de temporada, los primeros minutos fueron malos, con contínuos errores por parte de los dos equipos. Poco a poco se fueron serenando los nervios y comenzaron a llegar las primeras canastas. En nuestro equipo comenzó asumiendo la responsabilidad José Ramón, que aprovechaba los huecos dejados por su defensa individual demasiado pegajosa para atacar en uno contra uno. En defensa se imponía la intimidación de Juanjo y los jugadores de C.D Europa no conseguían anotar, al verse obligados a cambiar sus tiros para no ser taponados. Llegó nuestro primer parcial a fovor, que se vio reducido por un triple.

En el segundo cuarto se repitió el patrón del primero. Los cambios en ambos equipos no afectaron a lo que transmitía cada equipo. Llegó otro nuevo parcial a favor y el partido pintaba bien, pero todo empezó a torcese. La primera causa de este cambio fue una falta en ataque demasiado rigurosa, que fue muy reclamada por nuestro equipo. Prácticamente en la siguiente jugada Álvaro provocó una falta en ataque de nuestro rival, pero estaba demasiado fresca la anterior falta y el árbitro prefirió pitar falta defensiva, con el consiguiente enfado de Álvaro. A los nervios de Álvaro acabó uniéndose David, que se quejaba de recibir golpes en cada entrada a canasta. Todo lo que ganamos en juego lo perdimos por los nervios. Además, Juanjo hizo su segunda falta personal.

Si los dos primeros cuartos fueron nuestros, los dos siguientes fueron claramente dominados por C.B. Europa. El cuarto tercer cuarto comenzó bien, pero después llegó la presión a toda pista, con contínuos contactos, y cada vez más jugadores se comenzaron a poner nerviosos, algunos incluso desquiciados. José Ramón, que tanto aportó en los dos primeros periodos, se diluyó en inútiles protestas. Sólo el coraje de Juli nos mantenía enganchados al partido. Llegaron dos nuevas faltas de Juanjo y todo se veía muy oscuro.

Al comienzo del último cuarto conseguimos anotar y aproximarnos en el marcador, pero rápidamente nos cayó un parcial y nos pusimos hasta 10 puntos por abajo. La solución desesperada fue cambiar a individual, aun sabiendo que nos ganaban por velocidad, y la verdad es que surtió efecto, aunque ya no fue suficiente para remontar la diferencia de puntos.

Toca aprender, saber que si no estamos conformes con una decisión arbitral no hay que perder los nervios. También hay que saber llevar el partido a tu terreno, sobretodo cuando has conseguido una cómoda ventaja y no caer en el ritmo frenético que buscaba el rival. 

Fue un partido interesante, y ya estamos deseando devolverles la victoria a domicilio en la segunda vuelta.