Chickens

Primera semifinal de la historia de los Chickens. Y jugar la primera semifinal suponía además jugar por primera vez con marcador de posesión. La lástima es que no se pudo jugar en un pabellón con marcador electrónico, pero el descontrol de la organización durante toda la temporada hizo que el día de antes aún no supiésemos como se podrían jugar los partidos.

Qué decir del rival, pues que es el ganador de la mayoría de las ediciones desde que llegaron a la liga. Y se presentaban con un equipo bastante completo, del que se podía echar de menos a Quique Garrido, pero que contaba con la mayoría de sus jugadores insignia. Por nuestra parte, equipo de circunstancias, con siete jugadores, de los que sólo Juanjo jugaba de pivot, y es que este año el trabajo, los virus y las lesiones nos han afectado durante toda la temporada.

El partido comenzó bien. La Siesta trataba de imponer un ritmo rápido, que les llevaba a tener buenas posiciones de tiro, pero que no acababan de entrar. Nosotros conseguimos quitarnos los nervios iniciales y, con un triple de Chaqui, llegamos a ponernos 7-2, obligando a La Siesta a pedir tiempo muerto para ajustar mejor la defensa. El tiempo muerto hizo que ajustasen mejor la defensa y ahogasen nuestro juego, pero el momento más decisivo fue cuando Juanjo cometió su segunda falta personal y se tuvo que ir al banquillo. A partir de este momento La Siesta comenzó a hacer daño dentro, y al tratar de cerrar dejamos más huecos fuera y nuestro rival lo aprovechó muy bien.

Cuando Juanjo volvió al partido, ya a finales del segundo cuarto, la ventaja ya rondaba los veinte puntos, diferencia que ya se fue manteniendo punto arribo punto abajo hata el final del partido. El tercer cuarto sólo lo perdimos de tres puntos, y el último lo empatamos. Imagino que nuestro rival se encontraba cómodo y no quizo apretar más, pues con su mayor profundidad de banquillo debían estar mucho más frescos al final del partido.

Destacar que no nos pitaron ni un sólo fin de posesión, cosa que considero todo un logro. 

Nunca sabremos si con el equipo completo hubiesemos podido disputar más el partido, pero lo que si sabemos es que ha sido una gran temporada, en la que cada jugador ha dado lo mejor de sí, mejorando en muchos casos los número de cualquier temporada anterior. Un equipo del que seguro estaremos orgullosos cuando pase el tiempo.