Chickens

Último partido de la primera fase, aunque en nuestro caso aún teníamos un partido aplazado contra Skull. Una victoria entre los dos partidos nos daba matemáticamente la clasificación para semifinales por primera vez en nuestra historia, incluso con dos derrotas teníamos opciones de clasificarnos por mejor average. El rival se había vuelto a reforzar, tanto en posiciones exteriores como en las interiores, lo que lo hacía más peligroso. 

El partido comenzó intenso, con los dos equipos entrando rápidamente, conscientes de lo que nos jugábamos. El refuerzo de Fátima en la posición de pivot comenzó pronto a destacar, mientras que en nuestro equipo el mejor de estos primeros minutos era Chaqui, que estaba soberbio en el tiro exterior, robando y presionando. Si el primer cuarto fue igualado, en el segundo desaparecimos por completo del partido.

Fátima siguió jugando igual de intenso, con buen movimiento de balón y buenos minutos de varios de sus jugadores. Por nuestra parte desapareció por completo la anotación y llegaron los nervios. Una sola canasta en un cuarto suele ser suficiente para condenarte en un partido.

En el lado positivo, teníamos medio partido para remontar, pero teníamos que deshacernos de los nervios e imponer nuestro juego. Para despertarnos llegó Juanjo, que con dos triples al comienzo del tercer cuarto nos hizo creer en la remontada, mientras que los nervios se transmitían al equipo rival. Seguimos luchando y, llegó el buen juego, y mucho más acierto exterior, con dos nuevos triples, de Merino y Juanjo. Veintitrés puntos en el tercer cuarto y ya estábamos por delante en el marcador de nuevo.

El último cuarto iba a ser el decisivo, una vez más. La clave era mantener la mentalidad del cuarto anterior, ya que el acierto sería muy difícil de igualar. En estos minutos comenzó a asumir la responsabilidad su mejor jugador de la primera vuelta, el número 32 (Wilson, C), que demostró gran calidad y potencia en algunas jugadas, mientras que el resto del equipo seguía dándole vueltas a lo ocurrido en el tercer cuarto. Llegamos con una ventaja que parecía clara a la parte final, pero Fátima consiguió dar un arreón final y colocarse a un solo punto, aunque justo para acabar el partido.

Victoria y clasificación matemática. Una victoria trabajada, en la que mucho tuvo que ver la tranquilidad con la que asumimos los partidos en esta temporada. Por su parte, Fátima se había reforzado mucho en calidad y físico de los de los jugadores, pero el equipo no estaba hecho y se notaba que tenían que trabajar mucho para funcionar todos como una piña y saber qué necesita el equipo de cada uno en cada momento, si lo consiguen pueden ser un equipo de los de arriba en próximas temporadas.