Chickens

Lo que debería haber sido un gran partido por el liderato entre los dos equipos más destacados del grupo uno, acabó siendo el partido de la vergüenza. Vergüenza porque es la primera vez que no podemos acabar un partido porque nos retiran las canastas y nos apagan las luces. Vergüenza por la actitud del árbitro, que lejos de quedarse y anotar todo lo ocurrido, salió disparado, sin repartir las actas, incluso cuando teníamos jugadores lesionados durante el partido. Vergüenza por la organización, que no dictaminó nada hata que ya hubo acabado todo y ya no tenía sentido dictaminar nada. 

Nuestro equpo llegaba muy mermado, sin los dos pivots titulares del equipo, que se unían a la ya habitual baja de David. En Phoenix también faltaba uno de sus mejores jugadores. Tras una interminable espera, a que dejasen libre la pista, tuvimos un breve calentamiento y comenzó el partido. Empezó con ambos equipos muy fallones y con Phoenix algo más metido en el partido, para llevarse el primer cuarto por 6 a 4.

En el segundo cuarto se notó nuestra mayor profundidad de banquillo. El equipo fuerte de Phoenix dejó paso a un equipo menos físico, que se vio superado por nuestro equipo, aún sin la altura y la fuerza de nuestros jugadores ausentes. Dimos la vuelta al marcador y pudimos llevarnos una ventaja más grande, pero nos tuvimos que conformar con irnos 2 puntos arriba en el marcador.

En el tercer cuarto, Phoenix salió dispuesto a cambiar la marcha del partido. Cambió a presión a toda cancha, e incrementó el nivel fisico hasta unos niveles extrarreglamentarios, pero el árbitro permitió todo y más, dispuesto a que pasaen los minutos y que el partido durase lo justo. Aquí estuvo nuestro error, no saber sobreponernos a esta circunstancia e igualar el nivel físico. Algunos de nuestros jugadores quisieron devolver los golpes, pero a nuestra edad, se nota mucho más cuando golpeamos al contrario, y Phoenix fue a la línea de tiros libres y, si llega a estar medio acertado podría haber abierto hueco en el marcador.

En el último cuarto llegamos a ponernos de nuevo por delante, y el partido continuó muy igualado, hasta que apagaron las luces, momento en el que el marcador estaba 28-25 y aún quedaba partido. Con toda la zona central en penumbra continuamos jugando y llegaron lesiones de dos de nuestros jugadores, Chaqui y José Ramón, lesiones que nos mermaron para los siguientes partidos. Y para rematar, con 31-27 y balón en posesión para nosotros nos subieron las canastas.

Puede ocurrir este problema, porque tengas la pista hora y media y que el partido se alargue. Aún en ese caso, creo que la actitud debería ser la de disculparse y tratar de llegar a un acuerdo para poder disputar lo que queda del partido o jugar algo más. Es algo que nos ha pasado a los Chickens y lo hemos tratado de arreglar. Phoenix vino reclamando que habíamos perdido tiempo y que el partido era de ellos. 

La organización pidió video, pidio declaraciones y no se atrevió a mojarse, dejando todo en manos de la Federación , cuando ya hubo termnado la liga. Federación nos llamó y nos dijo que teníamos razón y que si preferíamos jugar lo que quedaba o que hubiese sanción. Preferimos no jugar lo que quedaba y centrarnos en las semifinales, a las que llegó también nuestro rival, pues eramos los dos mejores equipos de la liga, lástima que todo acabase en esperpento.