Chickens

Rival conocido, puesto que el año anterior nos enfrentamos, aunque por entonces se llamaban Córdoba Pelicans. 

Veníamos avisados de que se trataba de un equipo con buen tiro exterior, que trataba de hacer el juego interior lo más complicado posible, y la verdad es que el "scouting" no pudo ser más acertado.

Comenzamos anotando con facilidad desde dentro de la zona, y rápidamente empezaron a endurecer su defensa, rayando la agresividad en alguno de sus jugadores. Eso consiguió parar nuestra anotación, pero ellos seguían sin anotar. No fue hasta los 6 minutos cuando anotaron su primera canasta, lo malo es que fue un triple, y un partido que parecía estar rompiéndose se volvió a igualar.

El segundo cuarto comenzo también bien, con buenas canastas de Óscar. Pero en este momento establecieron una defensa press, y volvimos a perder los nervios durante varias jugadas. Nos igualaron e incluso superaron en el marcador. Nos fuimos abajo al descanso, sólo por una canasta, pero abajo, cuando no lo habíamos merecido. Durante estos dos primeros cuartos todos nuestros puntos vinieron de la mano de Óscar y Ramón.

El tercer cuarto fue un toma y daca contínuo. Es aquí donde Merino aparece, para desatascar nuestro ataque al comienzo del tercer cuarto. En Adipacor la anotación está mucho más repartida, prácticamente cada jugador consigue una canasta. Al final del cuarto Ramón va a anotar dos tiros libres, pero en acta sólo aparece uno. Nos quitan por tanto un punto, que podría haber cambiado mucho el resultado final. De haber llegado por encma hubiesemos aguantado más el balón, quizás haber recibido faltas, pero eso es algo que no sabremos nunca.

El último cuarto comienza con nuestro rival dominando por 3 puntos, en lugar de 2. Pronto conseguimos igualar, con un Roberto totalmente "on fire", pero no nos ponemos por delante. Llegamos a los dos últimos minutos igualados, pero es en estos momentos cuando peor defendemos. Concedemos tiros exteriores, y su jugador 4 nos castiga. A nosotros nos llevan a la línea de tiros libres, y , si bien hemos estado bien durante todo el partido, nos tiembla el pulso en los momentos finales, anotando sólo un tiro libre por cada dos intentos.

El partido se mantuvo por la calidad individual de algunos jugadores. Inicialmente Óscar, en algunos momentos Merino, y al final Roberto. Con Ramón a gran nivel durante todo el partido, aunque no anotase muchas canastas totalmente hechas. Rafa también hizo un buen papel en defensa y subiendo el balón. El juego en equipo fue inexistente, quizás porque perdemos la cabeza en cuanto nos presionan a pista completa. En cualqueir caso hay que trabajar este tema.

Cerramos el año con mal sabor de boca, pero seguro que en 2016 volverán a aparecen los mejores Chickens.