Chickens

Nueva liga. En esta ocasión llegamos mucho menos rodados de lo habitual, y si ya de por sí solemos empezar mal, el panorama no invita a pensar que este año pudiese ser la excepción.

Nuestro primer rival es Tuku Tuku, un equipo que va cogiendo caracter en las últimas temporadas, y cada año consigue meterse más arriba. 

El partido comienza y Tuku Tuku anota con facilidad. Los complicados aros de nuestra pista parecen no ser ningún problema para ellos. Mientras tanto, nosotros no sabemos cómo hacer para anotar una canasta. Nos lleva más de 9 minutos y medio conseguirla, y la consigue Óscar a base de coraje. 

Sin llegar a tener pivots dominantes, consiguen que nuestros pivots no se encuentren cómodos en la zona, teniendo que moverse por posiciones donde sólo estorban a los aleros. Los aleros no ven aro, ni grande ni pequeño, simplemente no lo ven. Vamos perdendo los nervios y nuestro juego se resiente aún más.

El segundo cuarto parece comenzar con una mejoría. Esta viene principalmente a cargo de Gabriel, que parece tener las ideas mucho más claras, y que consigue encontrar posiciones de tiro a media distancia, desde donde resulta letal. Anotamos el primer triple, posteriormente volvemos a anotar tras una buena jugada. Pero lo que a nosotros nos cuesta un mundo a ellos parece salirle fácil, desde la línea de 3 puntos nos rompen la defensa una vez tras otra. El árbitro se convierte en protagonista del segundo periodo, pues parece que ya quiere dar el partido por cerrado, deja de pitar y ante las primeras protestas señala un par de técnicas que para nada eran necesarias en el partido, entre dos rivales que nunca han tenido un problema.

En el tercer periodo hacemos el intento de cambiar a defensa individual, pero el problema nunca ha estado en nuestra defensa. Nos anotan desde fuera y eso es méricto del rival, pero éramos sólidos en el rebote y en el juego interior. La defensa individual está poco trabajada y no resuelve nada.

Sólo somos capaces de llevarnos el último periodo, donde Ramón empieza a aparecer con su fuerza habitual, mientras que los rivales han bajado mucho en el aspecto físico.

Estreno a la altura del año anterior: desastroso. Sólo podemos ir hacia arriba.

Ramón Comienza la temporada con un doble-doble.